HISTORIAS DE NEGOCIOS ALTAMENTE INSPIRADORAS

HISTORIAS DE NEGOCIOS ALTAMENTE INSPIRADORAS

HISTORIAS DE NEGOCIOS
ALTAMENTE INSPIRADORAS

AUTOR: JUAN CARLOS YEPES

CAPITULO: LA PASIÓN, Y NUEVE CLAVES MÁS, PARA EL ÉXITO EN LOS NEGOCIOS.

Creo que después de entrevistar a, por lo menos, 3.000 empresarios y emprendedores nacionales e internacionales durante 20 años de ejercicio periodístico para diferentes medios de prensa, radio y televisión, esa experiencia me permite hoy tomarme el atrevimiento de hacer una selección de algunas historias que merecen ser destacadas, para ser plasmadas en un libro.

El para qué de este proyecto es servir como fuente de inspiración a muchas personas en el mundo, que vean que sí es posible hacer empresa, que sí se puede y, además, compartirles numerosas claves de éxito que pueden aplicar en sus tareas cotidianas para que sean mejores empresarios (o empleados) y así, entre todos, construyamos un mundo mejor.

Pero, ¿qué se necesita para ser muy exitoso en el mundo empresarial? Esa es una pregunta que me he formulado muchas veces y que hoy intento responder tras haber analizado a muchos de mis entrevistados, entre los que se cuentan empresarios, emprendedores, conferencistas, coaches y consultores.

Me alegra confesarles que me ha ido muy bien el mundo de los negocios, en el que llevo más de 20 años. Y como director y presentador de un programa de televisión, llamado Negocios, que se ve principalmente en Hispanoamérica, cada semana tengo la fortuna de dialogar con varios ejecutivos empresariales y les hago preguntas que buscan develar las razones de sus éxitos.

Lo que quiero con este libro, objetivo que también he buscado con el programa, es que cada entrevista sea una fuente de “modelado”, lo que significa que muchas personas que lean dicho texto puedan tomar aprendizajes de personas que han sido exitosas y los apliquen en su propia vida, con las adecuaciones personales propias de cada caso.

En el mío, éstas son las premisas que he aprendido de ellos, las cuales he interiorizado y que aplico diariamente en la búsqueda de ser, cada día, una mejor persona y un buen profesional en las áreas en las que me desempeño. Y ellas son:

Pasión, mucha pasión. Este es el principio que siempre pongo de primero porque la pasión es la fuerza que mueve al mundo. Una persona es apasionada cuando se desempeña a profundidad en lo que la hace vibrar y que disfruta intensamente. Es algo muy diferente al que sólo trabaja para que le paguen y cada quincena se le hace eternamente larga. Una persona apasionada se distingue a la legua, los ojos le brillan y cuando habla de lo que hace se le nota la energía y el entusiasmo. Le sugiero que haga el ejercicio de comunicarse con su interior y descubrir cuánta pasión siente por lo que hace y, en caso de que la éste perdiendo, diseñar una estrategia para recuperarla. En todo caso, no se deje atrapar por la rutina ni aburrir con lo que hace. Póngale ganas, energía, fuerza y mucha, mucha, mucha pasión.

Valores claramente definidos. Considero fundamental tener muy claros conceptos como el servicio desinteresado, el compromiso social, la rectitud, la ética y la moral en el mundo personal y empresarial. Como lo explica Anthony Robbins, “los valores son sistemas de creencias que nos sirven especialmente para juzgar lo que está bien y lo que está mal en nuestras vidas; son nuestros juicios acerca de lo que vale la pena”. Cuando no tenemos claros los valores y principios que rigen nuestra vida, tomamos decisiones que nos hacen sentir mal. Esa misma falta de claridad y contundencia genera faltas a la ética, fundamental en todas las áreas, incluido los negocios, y puede generar hechos de corrupción y maldad. Si, por ejemplo, usted es consciente de la importancia de la legalidad, no caerá en trampas de quienes le ofrecen negocios rápidos y de dudosas procedencias.

Crea, tenga fe. El que cree que puede, tiene toda razón. De igual forma, el que cree que no puede, igualmente, tiene la razón. En los empresarios exitosos siempre he detectado una firme convicción de que pueden lograr lo que se proponen. No dejan que nadie se interponga en su camino al éxito con pensamiento pesimistas. He notado que, a veces, los principales enemigos de los emprendedores son, justamente, quienes más los quieren, o sea sus familiares, allegados y amigos. Con frecuencia, les infunden temores y les hacen creer que no se puede avanzar porque las mentes pesimistas ven obstáculos en todas partes. Los positivos y optimistas, por el contrario, ven oportunidades por cada sitio por donde avanzan.

Sentido social, no particular. Le auguro un éxito mucho mayor y más felicidad al que piensa en función de los demás, de su entorno social, que para sí mismo. Aquellas personas que ven en su quehacer profesional una forma de servir a sus semejantes, siempre van a ser más felices porque no hay satisfacción más grande que la que da contribuir a que nuestro mundo sea mucho mejor. Así que hay que reflexionar cada día para saber cómo estamos aportando a la felicidad de los demás desde lo que hacemos en nuestros puestos de trabajo y emprendimientos.

Claridad en los objetivos. Es muy contundente el dicho popular que reza: “el que no sabe para dónde va, cualquier autobús le sirve”. Es fundamental saber para qué hacemos lo que hacemos y a dónde queremos llegar. Sólo en la medida en que tengamos exactamente definidos los objetivos a los que queremos llegar, podremos emprender las acciones que nos permitan alcanzarlos. Es importante anotar que en un mundo tan dinámico como el actual, esos objetivos pueden variar en muy corto tiempo y eso es completamente válido y conveniente. Las condiciones de éxito son maleables, mutables, no rígidas.

Definir un plan de acción, ser estratégico. Tengo muchos conocidos con ideas excelentes en el cerebro o en un papel, pero no dan el paso para convertirlas en realidad. Sin excepción, las personas exitosas son aquellas que han trascendido del pensamiento a la acción y lo siguen haciendo en el día a día. Y algo adicional, ese plan de acción debe ser inteligente. No se trata de trabajar mucho, sino de hacerlo de manera asertiva y fijando prioridades, metas a lograr.

Insistir, persistir y resistir. Esta sí que es una característica esencial para la felicidad y el éxito. En el mundo empresarial y de los negocios, se reciben muchas negativas, lo cual es lógico y natural. Un ejecutivo con inteligencia emocional sabe que cada “no” lo acerca al “sí” de un gran contrato. Un emprendedor que triunfa es aquel que es capaz de lidiar con las adversidades y convertirlas en fuentes de aprendizaje, no para desistir sino para continuar a pesar de los obstáculos, porque lo anima su fe en su idea y en sus sueños de emprendedor.

Poder de relacionamiento. Una de las características que identifico en un empresario triunfador es su poderosa capacidad de generar relaciones fuertes y de largo plazo. Vínculos que permanecen siempre y trascienden. Para ser un ejecutivo exitoso es conveniente contar con una buena dosis de carisma, amabilidad y sentido del humor. El camino será más fácil para quien genera empatía pues hace amigos fácilmente e inspira CONFIANZA, que es una palabra clave en el mundo empresarial.

Excelentes comunicaciones. Un empresario o un emprendedor puede ser absolutamente hábil en todo lo que hace, pero si no lo comunica de forma adecuada es como si no existiera. Así que un aspecto fundamental para desarrollar es lo relacionado con las habilidades de comunicación asertiva, todo un campo que es muy importante comprender, conocer y aplicar en el día a día.

Flexibilidad y capacidad para aprender y des-aprender. Esta característica es fundamental para alcanzar el éxito, pues tiene que ver con que no se tienen creencias que no puedan ser modificadas. Siempre se debe estar dispuesto a escuchar y concederle la razón al otro si sus argumentos son válidos o acertados. En mi caso particular, mi vida empezó a ser mejor cuando dejé de querer tener la razón en todo.

Creo que difícilmente alguien reúna en sí mismo las 10 características que mencioné y que encontrarán, unas más que otras, en lo emprendedores que hablan en este libro; pero lo importante es ir desarrollando, en el día a día, habilidades que nos hagan mejores personas y que nos ayuden a lograr nuestros objetivos de vida, aún en el ámbito empresarial.

 

JUAN CARLOS YEPES

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